domingo, 17 de junio de 2012

ESTABLECE OBJETIVOS


Tu hijo o hija será un buen comunicador cuando pueda alcanzar estos cuatro objetivos:

-          Comunicarse contigo y con otras personas.
-          Comunicarse de diferentes maneras.

-          Comunicarse por buenas razones.

-          Comprender a la conexión entre lo que tú dices y lo que ocurre en su mundo.
Sin embargo, no es posible trabajar estos cuatro objetivos al mismo tiempo. Un día puedes centrarte en cómo se comunica tu hijo ayudarle a comunicarse usando un gesto o una palabra, otro día puedes animarle a comunicarse más allá de la simple petición para obtener una cosa,… mientras que cada día es necesario que le ayudes a comprender al relación entre lo que tú dices y lo que sucede, así como intenta crear una conexión recíproca con él.

Los objetivos que se establezcan en cada momento deben estar acordes con su nivel de comunicación, tal y como se ha explicado en el apartado de “La comunicación de tu hijo”. Este conocimiento nos permitirá saber qué es capaz de hacer el niño y con ello adaptar los objetivos de los que hablamos a sus características y a su capacidad, hecho que nos permitirá ampliar el nivel de comunicación paso a paso.

Es necesario:
-          Interaccionar con el niño de forma divertida por medio de juegos físicos.

-          Diseñar situaciones para que el niño se comunique de forma intencionada y empezando por peticiones.

-          Enseñar al niño a tomar turnos usando movimientos corporales, contacto ocular, sonrisas y sonidos en los juegos físicos y sensoriales favoritos.

-          Ayudar al niño a utilizar una acción o sonido para conseguir que un juego físico continúe cuando este haya finalizado.

-          Ayudar al niño a remplazar el hecho de tirar o empujar por pictogramas, sonidos o intentos de palabras.

-          Ayudar al niño a comprender vocabulario básico.

-          Animar al niño a jugar con otros familiares como hermanos, abuelos,… de la misma forma en que lo hace con el padre o madre.
-          Animar al niño a comenzar un juego físico antes de que tú lo hagas.

-          Ayudar al niño a comunicarse mediante el “eco”, gestos, pictogramas o palabras simples.
-          Ayudarle a comunicarle por varias razones animándole a rechazar y protestar, contestar a preguntas, saludar y decir adiós, llamar tu atención,….

-          Hacer que el niño participe en conversaciones.

-          Mejorar su comprensión.

-          Etc.
Para ello, podemos facilitaros aquí algunas tácticas que sin duda ayudarán a que el niño sienta la necesidad de comunicarse de la que hablamos:
-          Coloca sus cosas favoritas a la vista pero fuera de su alcance.
-          Utilizar juguetes de persona que son difíciles de hacer funcionar como por ejemplo cajas, pompas, cuerdas,… para que el niño vea que es más divertido jugar con alguien que jugar solo.
-          Ofrece cosas poco a poco para que el niño sienta la necesidad de pedir más.

-          Ofrece las cosas menos favoritas para que el niño las rehace.

-          Etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario